Con las escuelas cerradas y muchos padres obligados a trabajar desde casa, Katie Herridge, una empleada que trabaja remotamente de tiempo completo y madre de dos niños, de 10 y 12 años, ofrece consejos sobre cómo hacer malabares con el cuidado de niños, el cuidado personal y las presiones del trabajo.
Despierte a todos y arréglense como un día normal, trate de sacar a todos de la casa/al jardín (donde pueda) para tomar un poco de aire fresco antes de comenzar su jornada laboral. Asegúrese no dividir la atención y que cuando decida darles a sus niños parte de su tiempo, no esté escribiendo un correo electrónico y jugando al mismo tiempo.
Planifique las horas de comida. Planee el almuerzo con anticipación para que pierda el tiempo cuando podría estar interactuando con los niños o teniendo un descanso.
Anote un cronograma para que pueda establecer expectativas claras de cuándo estará disponible y cuándo no lo estará. Hágase un letrero de "No molestar" para que sus hijos sepan cuando usted está en una llamada importante. Igualmente, si su hijo tiene un horario que cumplir, anote esos tiempos en su calendario personal para recordarle lo que es necesario.
Acepte que incluso con la mejor voluntad del mundo, los niños no siempre respetan el hecho de que usted está haciendo llamadas o trabajando. Concientice a sus colegas de esta situación y en caso de que sean llamadas con clientes, procure salir (alejarse) o pida a un compañero de trabajo que lo apoye en la llamada si tiene miedo a ser interrumpido. Muchos clientes estarán en esta misma situación. Simplemente discúlpate y silencia tu llamada si necesitas lidiar con un niño llorando o con hermanos peleando.
Si hay dos padres en casa, busquen apoyarse – alternen la hora del almuerzo para que uno de los padres se pueda encargar de los niños y el otro pueda tomar espacio para aclarar sus ideas. También, en caso de tenga más de un hijo, dividan los tiempos para asegurarse que todos reciban atención.
Averigua quién tiene niños en tu equipo de trabajo y pregúntales a qué hora sería mejor organizar llamadas, etc. Si tienen hijos más pequeños quizás la hora de la siesta funcionaría mejor. Para las personas con niños mayores, tal vez las mañanas sean mejores, antes que los hijos tengan mucho tiempo libre. Sea considerado y flexible.
No discutas con tu pareja sobre cuál es el trabajo más importante. Acepte el hecho de que ambos tendrán que trabajar y que deben apoyarse mutuamente para poder manejar esta situación de la mejor manera posible.
Incluso si los niños tienen la edad suficiente para seguir tomando sus clases en línea, hágase a la idea que necesitarán descansos regulares e interacción. Anímalos a llamar a sus amigos y a trabajar juntos en las tareas. Cuando sea la hora de la comida, toma un descanso e incluso considera el apagar tu celular.
Nota: es imprescindible que dejes claro a tus colegas que no programen reuniones a la hora del almuerzo.
Al final del día sea consistente y desconéctese del trabajo. Diseña actividades en la tarde-noche con tus hijos, conviva y disfrute. Si pueden, incluso hagan actividades al aire libre.
¡No te estreses! Si el plan no funciona, déjalo ir. Se requerirá más flexibilidad en los tiempos de trabajo, pero planeando, organizando y buscando la cooperación de todos, podrá cumplir con sus obligaciones familiares y laborales.
Fuente: Saville Assessment
