La innovación es un tema difícil de aterrizar. La mayoría de las organizaciones ven el valor de la innovación, ya sea de manera interna, renovando procesos y sistemas, o externa, creando un nuevo producto o servicio. Las organizaciones pudieran tener éxito reuniendo equipos de trabajo bajo esta idea, haciendo que los individuos se entusiasmen por la innovación, pero muchas de las organizaciones presentan problemas al momento de incorporar elementos innovadores a sus procesos ya existentes.
La realidad es que la innovación puede fallar, ya sea en la planeación o ejecución, es común que las empresas encuentren obstáculos que los lleven a abandonar esta idea. La mayoría de las organizaciones no saben cómo empezar y creen que todo este proceso requiere demasiado trabajo o que sólo las nuevas empresas de millones de dólares, como Tesla y Google, pueden ser parte de esto.
Esto no es verdad. La innovación es para todos. Es simplemente una nueva forma de hacer las cosas con mayor valor; con cierta creatividad que se traduzca en acciones capitalizables. Con metas establecidas cualquier empresa puede crear innovación e incluso convertir este proceso en una parte vital de su cultura organizacional. Toma en cuenta estos tres puntos al momento de implementar la innovación dentro de tu compañía.
Encontrar una nueva forma de hacer algo es un trabajo difícil; requiere paciencia, una mente inquisitiva y un deseo de crecimiento. En muchas empresas la innovación ni se ha intentado por que los individuos están conformes con la manera en la que están haciendo las cosas. Pero las empresas y las personas no evolucionan si no innovan.
Peter Drucker dijo: “cuando las empresas presentan un producto o servicio deben de planificar inmediatamente su obsolescencia”. Si no se piensa en “el después” los competidores lo harán. Aquellos que lideran la innovación están nadando contracorriente en tendencias y no buscando la satisfacción, la naturaleza espera a que las cosas sucedan, en la innovación se tienen que accionar los cambios con decisiones y visión.
Los que se comprometen con la innovación comúnmente subestiman el número de ideas que se requieren para generar resultados. Un estudio de Research-Technology Management mostró que se necesitan alrededor de 3,000 ideas para producir una idea innovadora accionable. En áreas específicas como Biotecnología y el área Farmacéutica se requieren entre 6,000 y 8,000 ideas para generar una idea innovadora y funcional.
La mayoría de las empresas se enfocan en la eficacia y dejan de lado las ideas necesarias para llegar a la innovación. Esa idea que generará un cambio significativo en la organización difícilmente será imaginada al comienzo del proceso, se requiere un plan estructurado de innovación para identificar esos conceptos nuevos que la empresa necesita.
Los equipos de trabajo dentro de las organizaciones deben de estar preparados para lidiar con la frustración, generando muchas ideas pero pocas funcionales. La mayoría de los líderes no les da a su equipo el tiempo suficiente para crear ideas innovadoras, no importa la manera, la libertad dentro de la compañía para crear una cultura de innovación será el puente para que el proceso de generación de ideas siempre esté en movimiento.
La mayoría de los líderes no cuentan con las competencias necesarias para identificar las fortalezas de cada integrante de su equipo. Los individuos pueden aportar una variedad de talentos, rasgos y habilidades dentro del proceso de innovación, pero si están involucrados en la etapa incorrecta, podrían estancar o incluso detener una idea prometedora.
Para lograr una innovación exitosa los líderes deben identificar en cuales etapas del proceso encajan mejor los integrantes de su equipo; donde se sienten motivados, inspirados y puedan usar con éxito sus talentos. No se trata de que las personas sean creativas, todos tienen potencial para pensar diferente, permítanles ser creativos a su manera.
Al igual que todas las disciplinas de gestión, la innovación es ciencia y arte. “Ciencia” porque se basa en teorías y practicas comprobadas que generan un valor, y en consecuencia, un beneficio económico. La parte “artística” de la innovación ayuda a los líderes a ver las conexiones entre cada persona y cada proceso desatando nuevas oportunidades de negocio.
Con una comprensión más amplia y profunda del proceso de innovación, todos pueden ser innovadores. Traza el camino dentro de tu empresa, conoce las fortalezas de tu equipo y comienza a innovar tu cultura organizacional. Haz que tu empresa se destaque en la economía de hoy.