Refugiarse puede ser una opción en tiempo difíciles, pero las empresas que reconocen las oportunidades y modifican sus modelos de negocio pueden crecer significativamente. Es necesario fijar metas grandes con objetivos a corto plazo y estrategias que puedan ser ajustables al comportamiento del mercado para sobresalir en el mundo empresarial de hoy. Esta mentalidad de crecimiento sólo puede ser posible cuando una organización está dispuesta a invertir en innovación; creando nuevos modelos de negocios y viendo los avances tecnológicos como una oportunidad y no como una amenaza. Las empresas tienen que combatir la inestabilidad enfocándose en sus pilares organizacionales de desarrollo. Esta investigación enlista cinco pilares que deben ser claves para adaptarse a la nueva normalidad: la inestabilidad.
Los clientes de hoy no sólo buscan un producto o servicio, sino un diferenciador; una marca con personalidad que pueda provocar sentimientos y a su vez garantice un valor real. ¿Qué te hace diferente? ¿Por qué acudir contigo y no con tu competencia? estas son preguntas que siempre deben permanecer en la mesa ya que para hacer progresar tus estrategias debes darles a tus clientes ese valor agregado evaluando tu oferta y servicio con el fin de mejorar continuamente.
En estos momentos de inestabilidad es muy importante generar una relación de largo plazo entre tus clientes y tu marca. A diferencia del servicio al cliente, que produce una reacción, la experiencia del cliente proporciona un programa de recompensas que agradecerá, mediante diferentes acciones, la lealtad de los consumidores, creando una comunidad que podrá estabilizar las estrategias de la empresa. Para lograr esto debes de conocer muy bien a tus clientes y la tecnología es la herramienta que te ayudará a conseguirlo. Las redes sociales, aplicaciones móviles, comercio electrónico, pagos digitales y carteras móviles son sólo algunas herramientas que están utilizando las empresas para mejorar la experiencia del cliente.
Si no inviertes en Marketing la gente no sabe que existes. Y si no existes, no te compran. En la actualidad el cliente vive tanto en el mundo material como en el mundo digital y para que tu empresa pueda llegar a los usuarios por medio de estos dos canales debe:
Ya sea con crédito o con capital, puedes reinvertir tus utilidades. Los créditos son diferentes para cada tipo de empresa; por ejemplo, las empresas que venden menos de 100 millones al año las atiende la banca comercial, en este crédito se pueden prestar entre uno y dos meses de ventas, es una buena opción para pymes. A las empresas que venden más de 2,000 millones de pesos las atiende la banca corporativa, este tipo de empresas cuentan con acciones de deuda más estructuradas y con la opción de financiar proyectos y contratos. De la misma manera existen créditos para todo tipo de empresas y por cada tipo de financiamiento existe una institución de apoyo.
Existen varios fondos de capital a los que puedes acceder según la etapa en la que se encuentra tu empresa. Si tienes menos de dos años en operación existen los grupos de inversionistas, se estima que existen seis redes formales de inversionistas en el país. También existen los fondos de capital emprendedor, que invierten en negocios con alto potencial pero sin una marca posicionada y los fondos de capital de crecimiento para ayudar a las compañías que ya tienen alta rentabilidad.
Analizando los recurso sabrás si optar por un crédito o un fondo de capital, si sólo necesitas dinero probablemente la mejor opción sea un crédito bien estructurado para llegar a donde necesitas lo más rápido posible, si estás buscando hacer algo más estratégico el capital te dará, además de recursos, contactos, clientes y conocimiento.
La innovación disruptiva es una necesidad para las empresas que desean sobrevivir a la inestabilidad de los escenarios económicos. Cuando el cliente es el centro del proceso de innovación hay disrupción y para lograr esto se necesita mejorar la calidad de los servicios y productos mediante estudios proactivos de mercado. Por otro lado la innovación es cambiar el sistema de manera radical, no sólo en la forma de hacer las cosas, sino también en el significado.
Los expertos sugieren que para generar un pensamiento disruptivo es necesario cuestionar el estado actual de tu empresa y buscar nuevas conexiones. Tener un propósito bien definido, salir de tus entornos cotidianos, conectarte con el ecosistema de negocios que te rodea y transformar tu empresa desde el interior serán los puntos clave para sobrevivir en la economía del futuro.
En momentos de crisis es cuando se ve la acción de un verdadero líder. Un líder con sentido humano logra unificar equipos y puede tomar decisiones drásticas como bajar su propio sueldo y reducir el equipo directivo. El liderazgo humano permite que las organizaciones se dirijan a entornos más adaptables que les ayuden a sobrevivir en la inestabilidad. Cuando un líder es humilde, se preocupa genuinamente por los demás y se conduce de forma ética; en todas las áreas de su vida genera verdaderas transformaciones sociales porque eleva los niveles de consciencia. Para mejorar las cualidades de liderazgo dentro del ambiente organizacional es necesario desarrollar autoconocimiento, auto reflexionar, ser empático, escuchar y analizar.
Lo más importante en los momentos de crisis es no sentirse intimidado y por el contrario ver los posibles escenarios para crecer. Estos cinco puntos son clave para mantener tu negocio a flote en la inestabilidad económica de hoy. Evalúa lo que pasa en tu empresa, toma acciones y aprovecha las oportunidades para crecer.